¿Qué cualidades debe tener una enfermera para colegios?

Una enfermera para colegios debe ser empática y saber trabajar con niños. Pero, sobre todo, debe ser una buena profesional. Te contamos sus cualidades más importantes.

Al pensar en una enfermera para colegios, palabras como profesionalidad y empatía son las que más a menudo suelen venir a la mente. Pero, ¿qué significa esto exactamente? ¿Cualquiera vale para trabajar de enfermera en un colegio? ¿Cuáles son sus cualidades más importantes? 

Esta es una profesión especial dentro del mundo de la enfermería, muy bonita e importante pero también muy desconocida. Por esta razón, merece la pena pararse a pensar en ella y ver cómo deberían ser las personas que la ejerzan.

6 Claves para ser la mejor enfermera para colegios

1. Conocimiento

Una buena enfermera para colegios es una buena enfermera. Es decir, una profesional formada y con capacidad analítica suficiente como para poder discriminar gravedad, identificar problemas y solucionarlos. Sin conocimientos, teóricos y prácticos, existen riesgos evidentes donde destaca especialmente el no saber responder correctamente a una emergencia o no tratar como es debido cada patología.

Una enfermera escolar debe tener conocimientos amplios en traumatología, posología y pediatría. Se trata de conocer las enfermedades más comunes con las que va a lidiar en su día a día y la solución a éstas. Asimismo, debe estar capacitada para atender las necesidades del personal del colegio, lo cual amplía el rango de edad y, consecuentemente, de patología.

enfermera para colegios

2. Capacidad de reacción

En un colegio puede haber muchas situaciones de urgencia. Desde alergias alimentarias hasta accidentes, pasando por episodios de ansiedad o crisis convulsivas. Por esta razón, una buena enfermera para colegios debe tener gran capacidad de reacción y estar siempre lista para actuar. Asimismo, debe contar con material de emergencias correctamente actualizado y conocer las técnicas de reanimación pertinentes.

3. La empatía es esencial para colegios

En general, la empatía es esencial para desempeñar cualquier profesión sanitaria. De hecho, es una de las palabras con las que más a menudo se asocian con la enfermería en general. Pues bien, en el caso de la enfermería escolar, esta cualidad es aún más importante. 

Trabajar con niños pequeños implica mucha emoción, tanto por parte de los propios niños como de sus progenitores y del personal encargado de ellos. Por esta razón, es clave ponerse en el papel de los pacientes y tratar de entender lo que implica para ellos estar enfermos y actuar en consecuencia.

4. Capacidad de gestión

Una enfermera en un colegio debe gestionar la información de salud de los alumnos del centro, así como los medicamentos que estén presentes en el gabinete médico y demás material. Especialmente al inicio de cada curso, los profesionales sanitarios de su centro deberán gestionar alergias e historias clínicas de los alumnos nuevos, revisar las medicaciones de los crónicos e ir actualizando la información según se vaya requiriendo.

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5. Enfermera para colegios = gusto por los niños

Trabajar con niños tiene una serie de particularidades concretas que no son propias de ningún otro trabajo. Por esta razón, una enfermera para colegios debe estar cómoda trabajando con niños y adolescentes; al fin y al cabo, van a representar el grueso de su jornada. Por supuesto, es un gusto que se puede ir adquiriendo en el propio desarrollo de la actividad laboral pero es recomendable partir de una buena base.

Los niños son inquietos y tremendamente diversos, así que demandan mucha energía. Al mismo tiempo, los adolescentes suelen vivir todo con mucha intensidad. Con ambos colectivos hay que tener paciencia y disfrutar de sus características, siendo el apoyo que necesitan tanto a nivel médico como psicológico.

6. Capacidad de hablar en público

Una enfermera para colegios es mucho más que eso. Y es que, entre sus múltiples funciones está la promoción de la salud en el centro dando charlas en los distintos niveles de educación para la salud. Por esta razón, resulta de una importancia capital el saber exponer temas sin dificultad, con capacidad de oratoria y de captar la atención de los niños o adolescentes.

Y hasta aquí nuestras 6 claves para ser una buena enfermera escolar. Confiamos en que te haya resultado útil. Si ha sido así, ¡no olvides compartir!

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