El papel de un médico en el colegio es clave para el correcto desarrollo de la jornada. Entre sus múltiples funciones, destacan el diagnóstico y la prescripción de tratamientos; pero estas no son sus únicas funciones. Y, aunque en muchas de ellas coincide con las asociadas a la enfermería escolar se trata de un rol distinto que aporta servicios concretos que contribuyen al bienestar de los alumnos y personal del colegio.
4 Funciones del médico en el colegio
1. Diagnóstico de patología y cribado
El doctor está a cargo de la salud de todo el personal presente en el colegio. Y esto le sitúa a su servicio. De esta forma, su principal función es el correcto manejo de las incidencias que ocurran cada día. Dentro de esto, el médico discrimina entre urgencias que requieran derivación hospitalaria y cuestiones que puedan solucionarse in situ. Y, a su vez, diagnostica y receta la medicación adecuada en cada caso. Se trata en este aspecto de ofrecer una consulta privada a cada alumno que acuda al gabinete médico.
2. Solución de problemas crónicos y urgentes
El médico en el colegio es un solucionador de problemas. Su labor implica: gestionar medicación, tener una línea de comunicación abierta con padres y profesores y responder a las demandas de los alumnos. Así, podemos clasificar los motivos de asistencia a un gabinete médico escolar en estos grupos:
- Alumnos con patología crónica
- Alumnos en situación de urgencia
- Alumnos que requieran tomar medicación
- Alumnos con patología concreta
Pues bien, a todos estos grupos, el médico debe prestar sus servicios y dar una solución a sus problemas. Esta solución de problemas no siempre implicará el uso de medicación, pero sí la correcta valoración y exploración de cada caso.
3. Atención a las consultas de los padres
El servicio médico de un colegio, con la acción conjunta del médico y la enfermera, supone un ahorro de tiempo para los padres. Esto es así porque los médicos escolares responden a sus consultas y recetan medicación, permitiendo así solucionar problemas inmediatos sin necesidad de pedir cita en centro de salud.
Por otra parte, el médico en el colegio puede representar una segunda opinión y también será útil para vigilar la evolución de una patología determinada (por ejemplo, traumatológica). Así el seguimiento de la salud de los alumnos será lo más ininterrumpido posible, permitiendo la completa recuperación en cada caso.
4. Dar seguridad a padres, profesores y alumnos
Por todo lo antedicho, la figura del médico en el colegio es una garantía de seguridad. Bien es verdad que su mera presencia no impedirá que ocurran accidentes o que la gente enferme. Pero con ella existirá una solución a cada uno de los problemas o, como mínimo, un acompañamiento de los pacientes.
El médico escolar representa un extra de seguridad para padres, profesores y alumnos. Ellos estarán más cuidados con su presencia y, al mismo tiempo, tendrán una sensación subjetiva de seguridad derivada del hecho mismo de que esté presente. Y esta sensación subjetiva puede ser por sí misma terapéutica.
Contar con médico en el colegio es decir sí a la seguridad, a la salud y a la solución de problemas de carácter sanitario. Confiamos en que este breve resumen de sus funciones te haya sido útil. Aunque hay muchas otras que no hemos mencionado, como la educación para la salud de la que hablamos hace unas semanas. Si te ha gustado, ¡no olvides comprartirlo!
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