Cada vez es más común contar con la figura del médico en la guardería. Con su presencia, los padres de alumnos y profesores de las escuelas infantiles quedan más tranquilos ante cualquier eventualidad de carácter sanitario. Asimismo, los profesionales sanitarios podrán evaluar a los peques en el centro educativo, ahorrando tiempo y adelantando diagnósticos.
Médico en la guardería: principales ventajas
1. El médico en la guardería da seguridad
Esta es una ventaja que se aplica tanto a la escuela infantil como a los padres de los alumnos. Como hemos señalado más arriba, la presencia de un médico es una garantía de que la salud de los presentes va a estar a cargo de un profesional. De esta manera, cualquier incidencia que ocurra en horario escolar será atendida y solventada de la mejor manera posible.
Las funciones de un médico en centros educativos son muy variadas, pero ésta es una de las ventajas más importantes a tener en cuenta. Un médico en la guardería es la mejor forma de garantizar la seguridad de los más pequeños, lo cual tranquiliza tanto a padres como profesores.
2. Es tener un médico a tu disposición
La figura del médico en la guardería, o mejor dicho, en la escuela infantil, implica el contar con un doctor al que los padres y profesores pueden consultar dudas. De esta manera, podrán ahorrar tiempos y recibir la orientación adecuada en caso de que requiera ser visto por un especialista.
Un médico en la escuela infantil puede diagnosticar una infección y recetar antibióticos, evitando tener que recurrir al centro de salud. O, mejor aún, complementándolo, ayudando a efectuar una atención precoz a los problemas de salud de los menores. Por otro lado, la posibilidad de atender y pautar medicación a los profesores resulta un recurso muy atractivo por el cual contar con estos profesionales.
3. Verifica la correcta administración de medicamentos
Una función también importante del médico y la enfermera de la guardería es la administración de fármacos. Y esto incluye a pacientes crónicos que tengan que tomar medicación a menudo, por ejemplo en niños con broncoespasmo que requieran el uso de inhaladores. Contar con un médico a cargo de esta función garantiza que la pauta sea correctamente administrada. De la misma manera, podrá sugerir cambios en la misma si así lo considera oportuno, siempre en colaboración con el pediatra.
4. Se encargará del seguimiento de los crónicos
Especialmente aplicable en el caso de niños con diabetes u otras enfermedades que requieran seguimiento médico. El doctor podrá acompañar a la familia y custodiar en el gabinete médico todo lo necesario para la correcta atención de la patología del menor. De esta forma, tanto la familia como el niño podrán adquirir seguridad en la toma de decisiones respecto a su dolencia, aprendiendo las dinámicas necesarias con el apoyo de un profesional de la salud.
El médico en la guardería es una figura necesaria hoy en día. Su presencia da seguridad, atenderá las urgencias, entre las que destacan las reacciones alérgicas a alimentos; acompañará a los pacientes crónicos, verificará el uso de la medicación y ahorrará tiempo a familias y profesores. Confiamos en que este artículo te haya ayudado a conocer estas ventajas un poco más en detalle. Si ha sido así, ¡no olvides compartir!
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